Los humanos convivimos con la música en todo instante. Es un arte que nos hace gozar de tiempos agradables, nos impulsa a rememorar hechos del pasado, nos hace comunicar conmuevas en canciones grupales, recitales o tribunas deportivas. De ahí que desde las neurociencias se han preguntado frecuentemente: ¿de qué forma perjudica la música a nuestro entendimiento?
Hay distintas teorías sobre esta coexistencia íntima con la música en la evolución. Ciertas se brindaron por el hecho de que al estudiar la contestación del cerebro a la música, las áreas clave que se ven implicadas son las del control y ejecución de movimientos. Entre las hipótesis postula que esta es la razón por la cual se desarrolló la música: para asistirnos a todos a desplazarnos juntos. Y la razón por la cual esto tendría un beneficio evolutivo es que en el momento en que la multitud se desplaza al tiempo tiende a accionar de manera mucho más altruista y estar mucho más unida. Ciertos científicos, por su parte, proponen que la predominación de la música sobre nosotros probablemente halla surgido de un hecho fortuito, por su aptitud para raptar sistemas cerebrales construidos para otros objetivos, como el lenguaje, la emoción y el movimiento .
Las construcciones mucho más implicadas en el procesamiento de las conmuevas que la música hace son:
- La amígdala, que forma una parte del sistema límbico. Tiene como función primordial el almacenaje y procesamiento de las reacciones sentimentales.
- El núcleo accumbens, así como lo hacen otros estímulos como el sexo o la comida. Esta composición está relacionada con el exitación y la motivación.
¿Por qué razón la música nos crea conmuevas?
En el momento en que una armonía nos atrae, se activan en el cerebro exactamente los mismos centros de exitación que si estuviésemos comiendo chocolate o realizando el cariño. Al sentir ondas sonoras, experimentamos conmuevas que causan en el cerebro la secreción de dopamina, un neurotransmisor considerado el encargado de las experiencias agradables y la sensación de relajación.
De ahí que, usamos la música para varias cosas similares con las conmuevas: expresar sentimientos, mudar nuestro estado anímico, calmar la ansiedad, achicar el agobio., alentar la imaginación… Pero hay considerablemente más que puede realizar la música por nosotros.
Emoción
La hormona oxitocina está relacionada con la vinculación que puede existir entre 2 personas y puede ser producida por medio del canto. De ahí que un bebé se siente conectado emotivamente con su madre en el momento en que ella le canta.
Oír música crea picos de conmuevas que acrecientan la proporción de dopamina, un neurotransmisor que contribuye a supervisar los centros de recompensa y exitación del cerebro. Además de esto asisten a procesar otras conmuevas como temor, tristeza, resentimiento y mal, si bien estén presentes a nivel inconsciente.