Es frecuente determinar el Berghain, en la vieja parte este de Berlín, como el sitio mucho más sagrado de la música electrónica. Allí asisten los tecnoturistas, esos a los que les gusta mucho la ciudad más importante de Alemania solo por sus santos, quienes soportan la cola interminable y el escrutinio de su mítico portero, con la capacidad de dejar fuera del templo a gente que transporta horas aguardando pacientemente al de el torno aguantando uno mucho más que posible frío. Para esos que crean que lo que se cuece en el popular club no es solo pura diversión sino más bien una experiencia cultural que absolutamente nadie debería perderse, los jueces alemanes le terminan de ofrecer la razón con apariencia de reducción fiscal.
Desde sus comienzos, primero como un club gay llamado Osgut y desde 2004 ahora con su mayor nombre y pista abierta, los resultados positivos de Berghain tributaban a un 7%, exactamente el mismo porcentaje que los recitales, museos, teatros y otras expresiones culturales a las que puedes ir con tus progenitores. Pero en el 2008, el concejal de Finanzas de Berlín decidió que los clubes nocturnos habían de ser considerados «acontecimientos de diversión» y le subió el porcentaje al 19%, pidiendo de paso que se aplicase con carácter retroactivo y que la meca del tecno pagara los millones que debía en función de lo que se habían dejado sus feligreses en el valor de la entrada durante los años.
Dónde y de qué forma obtener la entrada para Fabrik
Si deseas asistir a una de estas citas épicas, puedes obtener las entradas de Fabrik mediante Fever, interfaz de venta oficial y única de entradas de la disco. El procedimiento es simple: instala en tu móvil inteligente, date de alta y pone ‘Fabrik’ en el buscador.
Después, escoge entre las múltiples opciones libres para los próximos meses. El valor, que fluctúa entre los 18€ y los 40€, incluye ingreso general al recinto y, salvo salvedades, 2 consumiciones por pase.
Gare Porto, para los fanáticos de la musica electronica.
Quizá el club Gare sea el mucho más popular de nuestros vecinos portugueses. Considerado de los mejores clubs de Europa y en este momento el preferido de varios artistas en varios géneros diferentes, pertence a los locales simbólicos de Portugal, que tienen una extendida experiencia en esta clase de música.
