Ironías de la vida. Poseemos mucho más bien difícil que jamás –por no decir irrealizable– bailar en conjunto. Las discos continúan cerradas. Los festivales, en barbecho. Las bolas de espéculos amontonan polvo. Y no obstante, vivimos un revival de la música disco como hacía un buen tiempo que no se acordaba. Es tal y como si ciertos de nuestros músicos (músicas, más que nada, para ser mucho más precisos) se hubiesen sublevado frente a la adversidad y les hubiese dado por urdir estos discos que cualquier día, quién sabe si antes que tarde (todos rezando- le a Pfizer ahora Actualizada), vamos a poder bailar tal y como si no hubiese un mañana.
Cantaba Kylie Minogue, la última en sumarse a esta corriente –escasas como ella para llevarlo a cabo de una manera mucho más acreditada– lo de “Your Disco Needs You”. Esto es, tu disco precisa. Era allí por el año 2000. Y su último álbum volvió a probar que no hay mejor cobijo en tiempos dudosos, asimismo para ella, que los bajos sustanciosos, los ritmos 4 por 4, las guitarras flexibles y las letras sexys que invitan al grácil contoneo de los cuerpos sobre la pista de baile, sumidos en el hechizo de las luces estroboscópicas y su revuelto sinestésico. La australiana lo hizo, además de esto, sin coartada ni subterfugio alguno: por algo el álbum tiene por nombre DISCO. De manera directa. En mayúsculas. Y es lo destacado que hizo mucho más de una década. Indudablemente.
OCTUBRE 2015 – Nuevos lanzamientos musicales (parte :
01. BEBE – Ganamos Tras prácticamente 4 años de silencio, Bebe volvió al estudio para grabar las novedosas creaciones a través de Carlos Jean, el productor de sus 2 primeros álbumes El resultado es Cambio de piel 4 años de experiencias, ordenando su historia, escribiendo y construyendo, para brindarnos su novedosa compilación de canciones. Cambio de piel se pone en venta el 9 de octubre, pero antes la artista ofreció un concierto de presentación de su último trabajo en el Museo Lázaro Galdino de La capital española el pasado 22 de septiembre
02. DIEGO TORRES – La Grieta A Torres aún le quema en las manos el disco Buena vida, recién salido del estudio, que con poco tiempo de paseo logró posicionarse en las radios y canales de música con El día de hoy es domingo, el corte de difusión del disco compacto que canta a dúo con Rubén Blades, y que fue elegida para los premios Grammy Latino como Canción del Año. «Gané tres Grammy, no son muchos, y los tengo en el estudio situados en una suerte de nicho donde asimismo están los discos y una fotografía de Pugliese, que es cábala para los músicos».
¿Qué es música de disco?
Si hubiésemos preguntado hace unos 15 años qué música suena en la disco la contestación habría sido: EDM. Pero el día de hoy la contestación cambió.
Las discos por el momento no son únicamente los sitios donde los DJ’s efectúan sesiones en directo de loops de música mezclados al instante o superposición de bases a armonías identificables para terminar creando una parte musical de acuerdo solicite el público. En este momento asimismo se efectúan trabajos de mashups (mezclas de canciones simultáneamente hecho en el hogar), y remixes de canciones triunfantes antes producidas. Ciertas fueron realizadas con la intención de transformarse en booms de disco, con construcciones simples de combinar con otras o hacer más simple transiciones. Otros, por contra, tienen la posibilidad de ser canciones reconocidas de conjuntos de música, de las que se cogen los tramos mucho más identificables.
Música disco 2020
Para la música electrónica y de baile, las primordiales cuestiones existenciales del año viraron en torno al contexto. ¿Para qué exactamente sirve esta música -y dónde es preferible que permanezca- en una temporada donde los festivales se anulan, las rábanos del desierto están observadas, los chicos de disco no tienen la posibilidad de ir al club y las fiestas en el hogar son probablemente mortales?
Pero mientras que las situaciones eran sombrías, la música de baile lanzada a lo largo del 2020 era cualquier cosa menos eso. La música de baile, que llegaba a nuestras salas de estar, nutría nuestros adiestramientos y nos hacía desplazar la cabeza de manera intermitente a lo largo de la jornada de trabajo, nos animaba, nos aceleraba el ritmo cardiaco, nos creaba melancolia por todos estos buenos tiempos y nos hacía anhelar el instante en que volviesen a abrirse las puertas de los festivales. Así, el papel primordial de la música de baile este año fué asistirnos a proseguir adelante mientras que el ejército se arrastraba hacia la misión de 2020. En su gloria palpitante y refulgente logró precisamente eso.