Con una Riviera medio llena, un ámbito desvisto y lleno de humo, se dieron a conocer los 4 elementos de Deerhunter el pasado jueves para enseñar su disco Halcyon Digest. El secreto inicial que generaba tanta neblina escénica, la obscuridad de la salón y la quietud del conjunto ponían a la audiencia en situación, de lleno en una atmósfera hipnótica que no tuvo ni un segundo de respiro. Los temas aparecían con las colas y las vibraciones de los precedentes, creando un puente entre canción y canción que logró de la hora y escasa escasa de concierto un espectáculo en continuidad, un viaje enigmático entre distintas ritmos y psicodelia pop a raudales que vamos a poder regresar a gozar en el festival Primavera Sound 2011.
El primero en hacerse con las voces fue Lockett Pundt abriendo el concierto con ‘Desire Lines’, entre los platos fuertes de este Halcyon Digest, que concluyeron con un estilo mucho más kraut que como comenzaron. Del resto del concierto se hizo cargo Bradford Cox, el único que abandonó su medida situación conforme avanzaba el concierto, conforme se medraba cada vez más en la tarima. In crescendo asimismo fue el repertorio con mucho más temas del Halcyon Digest como ‘Don’t Cry’ que llenó la salón de una tranquilidad sucia. Para sacarnos del ensimismamiento del mal de aquel chaval que llora, sonó ‘Revival’, con un cambio de ritmo rupturista con el previo y una consistencia que prácticamente podría nombrarse stoner. Le prosiguió ‘Little Kids’, gerente del disco Microcastle; mucho más desviste al comienzo, pasó a tomar cuerpo de a poco, alimentándose de guitarras poco a poco más sobresaturadas y de un bajo y una batería que dotaron de un cuerpo inesperado este tema.
La tierra cuenta que la pequeña de los corzos consiguió sus astas en el momento en que descubrió que era, es, y todavía es un hada. Ella es poeta. Ella es música, arte, y sabiduría ancestral. No solo comprende que la naturaleza es una fuente eterna de imaginación y sustento para el cuerpo, la cabeza, y el espíritu pero asimismo admite que la naturaleza tiene el poder de llevarnos sosiego tranquilidad y claridad. En las raíces y en las ramas de los árboles donde habita hay canciones y leyendas de amor y mal, de alegría y tristeza, de poder y humildad, de anhelo, fracaso y equilibrio. Ella siempre y en todo momento estuvo observando recargada al lado del árbol de la vida aguardando la llamada de inocencia.
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