Estas vocalistas que tenían la edad de nuestras mamás y cantaban sus canciones y jamás nos parecieron jóvenes completamente. Vocalistas eternas que salían en los sesenta en esos programas de todos los sábados y proseguían mostrándose treinta o 40 años después, habiendo cambiado poquísimo, prácticamente con exactamente el mismo ademán en la cara mucho más afilada, con idéntica posición y exactamente la misma música que, al comienzo apetecía oír por el hecho de que llevaba recuerdos de otro tiempo, pero que enseguida fatigaba y apenaba un tanto, como esas olores en “Futas de Oriente” de las que debimos escaparnos para medrar. O por lo menos esto procuramos si bien ahora nos hayamos dado cuenta de que no fuimos tan lejos como creíamos y que perdimos ciertas cosas por el sendero.
Trayectoria musical de Dolores Pradera
Tras hacerse conocer como intérprete musical en la boîte Alazán de La capital española, María Dolores Pradera lanzó sus primeros fáciles en compañía Los Geme y Julián López Hernández. En un inicio lanzó los fáciles de 2 temas Alhambra I Ti / Broadway Granada (1954) y Orina Culpa / Tengo Un Pozo En el Alma (1956) y en la década de 1960 comenzó a generar sus primeros EPs, entre aquéllos que sobresalen Ritmo De Bolero (1962), Rancheras (1962), El Rosario De Mi Madre (1965), Fina Estampa (1965), Amarraditos (1967) y también Interpreta Canciones Colombianas (1969). En estos trabajos discográficos la artista reinterpretó con su singular estilo lírico y folclórico enormes éxitos de artistas como Chabuca Granda, Alvaro Dalmar, Cuco Sánchez y Garzon y Collazos, entre otros muchos.
Finalizando esta década, Pradera dejó de los niveles para centrarse completamente en su triunfadora carrera como artista. Entonces lanzó los álbumes Cariño Malo (1968), No lo Llames (1971) y Pozo de Arena (1973), en los que se dieron a conocer enormes éxitos como: Al filo de un Palmar, Un Viejo Amor, Un Amor Particular, Yo Vendo Unos Ojos Negros, Isa Canaria y Guitarras, Lloren Guitarras. Más tarde publicó Polo Margariteño (1976), seguido de Que Ahora se Terminó Tu Amor (1977) y Cavall Vell (1982). En 1984, padeció una grave patología que le llevó a distanciarse de la música hasta 1987.
Ese año, publicó el álbum recopilatorio Èxits de María Dolores Pradera (1987), seguido de Èxits de América, Vuelo. 1 y Vuelo. 2 (1988) -1989).
Desde pequeña deseó ser gitana
En más de una ocasión lo ha dicho: “Desde pequeña siempre y en todo momento he amado ser gitana”. Y preguntada del porqué de esta devoción por lo gitano, respondía con toda facilidad “yo deseaba ser gitana de la misma otros deseaban ser médicos, abogados o ingenieros”. El flamenco figuraba entre sus músicas preferidas, pero eso no le impidió admitir que, si bien su ídolo de pequeña fuera Concha Piquer, ella «deseaba ser gitana para ser morocha y con lentes».
Hay una canción que a la voz de María Dolores Pradera consigue una dimensión única que nos llena de orgullo a quienes estamos tan gitanos como españoles. Su título es “Pasión gitana y sangre de españa”. Es un canto al amor, a la pasión sin límites, al genio gitano, por fuerza salvaje que se desata en los sentidos en el momento en que un hombre y una mujer no tienen la posibilidad de poner freno a sus sentimientos.