de donde era el musico morales

El calypso es un género musical que nació a inicios del siglo XX en Trinidad y Tobago, y que de forma rápida se extendió en boca de los afroantillanos que migraban al caribe intentando encontrar mejores ocasiones de vida, según enseña el músico costarricense Ramón Morales ( 31). Morales, procedente de una familia de músicos, se inició en la actividad desde los 13 años, construyendo una carrera relacionada a este género caribeño. su nombre es Sergio Morales ‘Flee’. Desde pequeño me sentía extasiado viéndole tocar banjo en las fiestas familiares, y en relación pude, ahora en la adolescencia, me adquirí mi banjo y comencé a entrenar. Años después mi tío me invitó a su casa y me heredó su primer banjo, con el que viajó por el planeta, y me ha dicho ‘en este momento le toca a usted sobrino, es su turno’”, enseña. Morales, antropólogo, inició su tío carrera en la música en 2004, y desde ese momento estuvo implicado en múltiples proyectos y bandas, múltiples de su autoría. La última, Leche de Coco Calypso, que hoy en día prepara su primer EP, y desde 2010, paralelamente, “tocado calypso con ciertas agrupaciones habituales de caribe costarricense como Kawe Calypso y Caribbean Expression Band de Rabbat y Ulysses Grant”. “Hubo una aproximación a los músicos” Abordando las políticas públicas que hay en Costa Rica para resguardar la propiedad intelectual y los derechos de los músicos, Morales afirma que en los últimos tiempos hubo “un mayor acercamiento” a los autores, si bien admite que previamente la situación era diferente. “Siento que en los últimos 2 o tres años hubo un considerable trabajo de acercamiento a los músicos, de una parte de las asociaciones de autores, músicos y también intérpretes. Antes eran escasos los que conocían y gozaban de sus provecho.

grupo musical

En mi familia existe por servirnos de un ejemplo la historia de historia legendaria de que un bolero muy popular aquí en Costa Rica que tiene por nombre “O sea Irrealizable” fue conformado por mi abuelo Ramón Morales Matus, no obstante el cancionero habitual se lo asigna a otro compositor (que era un viejo amigo de el) y no hay forma de asegurarlo, puesto que él viviendo en la costa caribeña, jamás tuvo la menor iniciativa de la relevancia de registrar sus canciones”, cuenta.-Piensas que el trabajo ¿de músico es visto como tal o mejor como un pasatiempo? -Las dos cosas, en dependencia de donde te muevas van a reconocer tu trabajo y el ahínco que supone. Pero en la sociedad por norma general hay una imagen de los músicos como personas contentos que entregan su trabajo por amor, y en el momento en que nos necesita una familia o una institución, en la mayoría de los casos busca la cotización mucho más económica que logre hallar, en vez de comprar el servicio según la calidad y la singularidad de la oferta. Esto ha con limite bastante el avance de la industria musical en Costa Rica”. En este sentido, el compositor enseña que, aparte de tener limitantes en su avance, la escena local debe confrontar a una menor difusión con en comparación con trabajo de músicos extranjeros. un caso de muestra, si un conjunto local desea que la multitud llegue a un concierto que organiza, no puede cobrar una entrada de sobra de 2000 o 3000 colonos (4 o 6 dólares americanos). Exactamente el mismo precio se mantuvo por prácticamente 20 años. En cambio, en el momento en que llega un artista en todo el mundo puede cobrar 20mil, 40mil, 60mil colonos, y la multitud va a pagar la entrada sin pensarlo y va a ser un lleno. Aseguran que absolutamente nadie es profeta en su tierra… Pero sería bueno que hubiese mucho más conciencia y amor por lo local”, asegura.

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