Europe ‘The Final Countdown’ este mes en This Is Rock. Un disco que aparte de vender millones de copias logró trascender su temporada. Hay álbumes que acaban vendiendo millones de copias para determinar una temporada y la carrera por una parte. Y después hay una serie aún mucho más distinguida de discos que, aparte de vender millones, alcanzan trascender su temporada y dejar una huella en la historia del rock, una huella tan indeleble como de alguna forma inexplicable. Este fue el destino del tercer álbum de Europe, de 1986, el que se titula ‘The Final Countdown’.
“No tenía ni la más mínima idea de que podría crear una canción desde ese sonido de teclados tan fuerte” Joey Tempest
Barbase Walters, icono del periodismo de EE.UU.
La periodista que llegó a ser la comunicadora de televisión mejor pagada de la industria, marcando un peak de ganancia de 12 millones de dólares americanos en la cadena ABC, se ejercitó en esta casa televisiva desde 1976 hasta su retirada en 2014.
Por su trabajo como notera y líder de novedades, recibió decenas y decenas de nominaciones en los premios Primetime Emmy y Daytime Emmy. Ganó el primero en 1983 y el segundo en 1975.
El mito
Con The Final Countdown fueron número 1 en 25 países, introduciendo Inglaterra, no de esta manera USA en el que se han quedado en el puesto número 8. Sí en España donde el tema asoló con todo y les llevó a formar parte en el mítico certamen de los viernes El 1, 2, 3 del mítico Chicho Ibáñez Serrador. Cientos de jóvenes nos quedamos desvariados al notar a estos jóvenes con el pelo largo que tocaba una canción tan fantástica. Europe en TVE fue para bastantes pequeños de los 80 lo que Celebración pagana de Mägo de Oz: el hallazgo de un planeta musical diferente y la puerta de entrada al heavy metal.
La mítica entrada de teclado grandilocuente y actualizada (para esa temporada) era una intro concebida para que el conjunto hiciese su aparición sobre escena. No había mucho más, no iba para canción, para nada. Pero el conjunto llevaba tiempo haciendo un trabajo en piezas separadas como un riff de guitarra base muy efectivo escrito por el bajista John Levén. Este se combinaría con la entrada pomposa de Mic Michaeli y Joey Tempest le pondría la letra.
Ciertos integrantes de la banda no las tenían todas y cada una con este tema puesto que algo se distanciaba múltiples pueblos de sus 2 discos iniciales y daba concesiones evidentes a lo comercial. Probablemente no llegaron a meditar que trabajaban con una pieza maestra atemporal puesto que tenían ahora muy escuchado el riff de teclado, conformado por Tempest entre 1981 y 1982. Europe han confesado que al crear y reparar el tema pensaban en un mix entre UFO y Iron Maiden. Entre los enormes ganchos es asimismo este “eco” en las expresiones “Come back”, “Venus”, Seen Us”, “To Be Found” o “Leaving Ground”
El resto del disco
Reconozco que, hasta la actualidad, no me había oído el disco en su integridad. Ciertos cortes me sonaban de haberlos escuchado en su instante y otros afirmaría que fué la primera oportunidad que han sonado en mis oídos. Debo decir que el único disco de Europe que me escuché fue el próximo, su Out This World (1988), obsequio en vinilo de una navidad
De esos temas que sí que había escuchado resalta “Danger on the Track”, que, si bien abre de una forma mucho más pesada de batería, los teclados, marca de la vivienda, de forma rápida te ponen en situación. Es un tema muy divertido de oír, pero quizá algo repetitivo tanto en corazones como en vuelta, muy en la línea de “Rock the Night”. “Ninja” tiene un regustito melancólico que no termina de persuadirme, y lo cierto es que el estribillo se me hace bastante torpe, como metido con calzador. Muy flojo este corte. “Time Has Come” era otro de los cortes que había escuchado bastante la primera oportunidad que tuve The Final Countdown en mis manos y, más que nada, para venir precisamente tras un eléctrico “Cherokee” me genera mucha bajona, y eso que es una sobredosis de azúcar nivel ColaCao. Escuchándolo con la visión del tiempo me semeja lo mucho más flojo del disco, y sucede que ni el tímido solo de Norum merece la pena. «Heart Of The Stone» podría ser asimismo un óptimo single para las radio-fórmulas. Hard rock facilón con determinado regustito glam y estribillo coreable. “On The Loose” tiene potencial para ser un óptimo tema cañero pero pienso que se lo cargan con tanto teclado mega procesado. Se estima mucho más, se hace agotado. ¡Venga que esto se termina! “Love Chaser” cierra el disco de manera bastante destacable, no muestra nada que no hayamos escuchado en los 35 minutos precedentes pero este ritmo marcial de la batería, apoyado por unas buenas guitarras y teclado (prácticamente idéntica la intro en el popular homónimo tema) hacen que sea irrealizable que no se mueva el esqueleto. Nuevamente, eficaz vuelta/corazón.