Es prácticamente irrealizable conseguir a un humano al que no le agrade la música. El género de música ya es otro tema. No podría ser de otra manera; recientes estudios han encontrado que el gusto por la música es una instrucción que llevamos grabada en los genes.
El hombre aprendió primero a oír música y después a charlar. Evidentemente, en el momento en que mencionamos música no nos nos encontramos refiriendo a una sinfonía, ni a entre los temas divulgados por Justin Bieber.
Etapa Intensa (adolescencia).
En esta etapa los deseos musicales estarían conformados por estilos como el punk o el metal, relacionados con la búsqueda de identidad.
Es la etapa adulta temprana. Las opciones muy profundas descienden, ampliándose los deseos musicales hacia la música «moderna», como sería el pop o el rap. Esto se origina por que, en esta etapa, la socialización en en la mayoría de los casos en bares, discos, fiestas,… tendiendo a ser música bailable que contribuye a las relaciones sociales.
Una ocasión de estudio que se agota
Por su lado, Sandra Trehub –maestra emérita de Psicología de la Facultad de Toronto-Misissauga– afirma que los nuevos descubrimientos cambian nuestra entendimiento de las opciones estéticas en la música. «Si tuviésemos una prioridad innata por la armonía, entonces la multitud en muchas etnias -por servirnos de un ejemplo, músicos balinesos que sintonizan pares de instrumentos para producir discordancia en el momento en que se tocan juntos, o vocalistas de ganga habituales en la región rural de Croacia que interpretan armonías de un semitono en sus duetos- debería sobrepasar un desdén innato por la discordancia», dice la maestra Trehub, que no participó en el estudio. «Y su audiencia asimismo, naturalmente».
Sandra Trehub que ha estudiado la relación entre los bebés y la música, apuntó que aun en el momento en que somos bebés, tendemos a elegir la música y los sonidos con los que nos encontramos mucho más familiarizados. Conque «los nuevos descubrimientos resaltan la relevancia de investigar distintas etnias en el mundo entero y sus opciones para entender totalmente el arte de la música», resalta McDermott. «Requerimos admitir y documentar las diferencias sobre de qué forma escuchan otras etnias en el planeta», ha dicho. «Las chances para ello están reduciendo velozmente con la difusión de la música occidental en el Mundo, y pienso que deberíamos explotar la posibilidad de llevar a cabo todo cuanto podamos antes que se cierre la ventana».
Revela el origen de la música
El término de música tiene muchas acepciones, pero la que mucho más se aproxima al concepto es la del arte de conjuntar los sonidos en una sucesión temporal . Pertence a las artes mucho más valoradas por la sociedad y es la que tiene mayor presencia en el avance de nuestra vida día tras día.
En el planeta occidental la música tiene sus raíces en la Grecia vieja donde la música hace aparición como un fenómeno relacionado a la necesidad del hombre de hacer llegar sentimientos y experiencias. La música coral era el elemento básico en la educación de los jóvenes espartanos y era un factor primordial en las desgracias griegas.
Música tradicional
La música tradicional es la corriente musical que entiende eminentemente la producida o fundamentada en las tradiciones de la música ritual y secular de Occidente, primordialmente Europa Occidental. Entiende un período temporal que va precisamente del siglo XI a esta época, si bien el término música tradicional no es totalmente aplicable a la música efectuada en nuestro siglo, por razones evidentes, pese a enseñar exactamente las mismas especificaciones.
Introvertidos con autovaloración sería el diagnóstico básico para un genuino apasionado de la música tradicional. Asimismo son personas creativas, complejas y habitualmente con nivel cultural.