es legal improvisar musica sobre una cancion

El sicólogo Mihaly Csikszentmihalyi llama a este estado de alienación transitoria “flowing”, un término que detalla como el estado de conciencia que experimentan esas personas que alcanzan quedarse totalmente absortas con lo que hacen. Su atención, pensamientos, sentimientos y actos están comprometidos tan armónicamente con su actividad que pierden la noción del tiempo y consiguen que desaparezcan las dispesiones. No ha de ser un rapto íntimo, como sucede en la creación individual (escritura, estatua, pintura…). A lo largo de años era habitual a los locales de ensayo y las jamsession para poder ver de cerca de qué forma consiguen comunicar este gozo de manera ecuánime y armónica mientras que improvisan, con otros, un tema musical.

O sea, lo que me resulta de interés es de qué forma se comparte este flow, de qué manera esa energía que rompe el tiempo y el espacio puede ser un punto de acercamiento creativo, materia con la que múltiples personas tienen la posibilidad de hacer una obra común. Y no solo me ha entusiasmado experimentarla (¡qué emoción de ser parte de la armonía compartida!), sino más bien comprenderla, pues me parecía un factor esencial en el momento de apostar por las producciones colectivas. Un reportaje es una creación colectiva. Una película asimismo. ¿Por qué razón no un libro? ¿Por qué razón no agregar voces y pensamientos y efectuar un ensayo una composición? En la era de la comunicación en red, el flowing musical cobra un valor muy importante.

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Todo este desarrollo nos complica bastante llevar a cabo una cover apaciblemente hoy día, pero es por el bien común: de esta manera los autores se ven favorecidos a nivel económico por la utilización de sus proyectos y se les dan los medios para proseguir creando proyectos musicales.

1 Superstition

El primer tema de nuestro repertorio es Superstition de Stevie Wonder. Esta canción es un tradicional en todas y cada una de las jams de todo el mundo y se puede tocar tanto en una jam de Rock, Funk, como en una jazz. Siendo tan habitual, en ocasiones, los músicos están desanimados de tocarla, pero del mismo modo debemos incluirla en esta lista.

Leyendo lo escrito en la partitura.

Este es el sendero enfatizado por la educación musical clásico occidental, la lectura de partituras. Es buena forma de estudiar canciones, pero diría que no habría de ser la única. No obstante, varias personas esenciales en capacitación de violín se burlan del desarrollo de lectura a primer aspecto, pues suponen que es poco creativo y una actividad mecánica y robotizada a los deseos de un compositor, que actúa como un dios. Pero esto no es verdaderamente de esta manera. Las partituras dan un modelo para una interpetación, pero todavía hay bastante margen para la interpretación creativa del sujeto. Un compositor podría estimar una canción que suene despacio en una sección particularmente, para eso, él o ella le va a poner una «p» para piano bajo la oración. ¿Pero qué es lo que significa «despacio» significa verdaderamente? Le corresponde al intérprete elegir cuánto piano hay que realizar. O sea solo una entre cientos y cientos de resoluciones que un violinista debe tomar. De ahí que Jascha Heifetz puede escucharse tan distinto a Hillary Hahn. Y de ahí que, en el caso de que seas un músico de capacitación tradicional y también intimidado por el término de improvisación, de todos modos andas siendo mucho más creativo y espontáneo de lo que eres consciente.

Esta es la manera más frecuente con la que la mayor parte de las etnias de todo el mundo aprenden sus «canciones populares», y de qué manera el directivo de canto enseña a el resto a sumarse a través de la escucha, la imitación y la reiteración. En el momento en que una canción se ha repetido hasta ser aprendida, el orden es dependiente de usted, y se puede improvisar en el instante, de manera frecuente jamás se toca por igual un par de veces. Ciertos estilos musicales, como la música árabe tradicional, o las viejas armonías que se tocan en los Apalaches, dejan a múltiples personas tocar exactamente la misma canción juntos, pero con diferencias sutiles que cada músico transporta logrando de la mezcla un todo.

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