Frank Vincent Zappa, nacido en 1940 en Baltimore, EE. UU., murió en 1993 en Los Ángeles, fue un compositor, guitarrista, director de orquesta, cineasta, empresario y satírico que comenzó su carrera discográfica en 1966 con el álbum doble Freak Out de Mothers Of Invention, una extravagancia inaudita para una nueva banda de música pop y precursor del álbum Sergeant Pepper de los Beatles, de unos doce meses después.
Desde el principio, Zappa fue una figura vanguardista, provocativa y algo exótica en el mundo del rock ‘n roll. Solo sus influencias musicales lo marcaron como un inconformista, desde las obras clásicas contemporáneas de Edgard Varese, Igor Stravinsky y Anton Webern hasta artistas de rhythm and blues como Johnny ‘Guitar’ Watson, Howlin’ Wolf y los registros esotéricos de grupos vocales como The Channels, Don & Dewey, The Penguins y Jackie Dee and the Starlites. Su dominio de estos y muchos otros lenguajes musicales diferentes lo convierten en uno de los músicos significativos del siglo XX.
Me he familiarizado con gran parte de su producción durante los últimos treinta años y ahora hay una gran cantidad de su material para evaluar. Para este ejercicio ligeramente morboso de elegir la propia banda sonora del funeral, he decidido reducir a cuatro las canciones de Frank Zappa que amo y creo que lo ejemplifican mejor. Me interesaría escuchar las elecciones de cualquier otro fanático de Zappa:
*Strictly Genteel – el final de la película 200 Motels, en gran parte cantada por Theodore Bikel. Varias versiones alternativas de esta pieza han sido lanzadas desde la versión original grabada en 1971 y una de mis favoritas es la selección del álbum Orchestral Favourites. Asombroso.
*Inca Roads: del álbum de 1975 One Size Fits All, esta es una mezcla magistral de jazz, funk, guitarra eléctrica salvajemente original y la interacción febril entre un grupo de músicos profundamente versados en el estilo compositivo de Zappa y estrechamente entrelazados por varios meses de ensayo y actuación en vivo.
*Watermelon In Easter Hay – del álbum de 1979 Joe’s Garage Acts II & III; un telón de fondo musical bastante convencional para Frank, aunque el compás de los compases consecutivos es 4/4 y luego 5/4. No obstante, lo presenta como un guitarrista principal por excelencia, hábilmente instigado por la atmósfera de guitarra slide de Denny Walley y la sensible percusión de Vinnie Colaiuta. Un logro monumental.
*The Black Page – del álbum individual Zappa In New York, originalmente pensado para el monstruoso conjunto de 4 discos, «Lather», que provocó una gran disputa contractual con el sello Warner Brothers. Un compás básico de 4/4 sustenta toda la composición, pero los densos polirritmos que viven dentro de este marco lo vuelven salvajemente complejo como una pieza de percusión, que se vuelve un poco más accesible con la adición de su melodía básica. Todavía me cuesta entender cómo un conjunto logró tocar esto por primera vez…