Hay amigos, que ganas tenía de redactar algo sobre esto en DDuJ y en este momento que semeja que se puso mucho más en la boca de todos, por el hecho de que piden a la academia de los globos de oro, integrar un apartado a la mejor banda sonora de juego de plataformas, para ofrecer un reconocimiento al enorme trabajo que efectúan ciertos músicos en este planeta. Además de esto, en Gamespot han anunciado un vídeo, con lo que son para ellos las mejores bandas sonoras de los juegos para videoconsolas de este 2010, que les coloco en el final del producto, por el hecho de que goza (si bien no han incluido Castlevania, error grave)
La función de la banda sonora en los juegos para videoconsolas
En contraste a las canciones comerciales, por norma general, la música en los juegos para videoconsolas está pensada como un complemento. Una herramienta para ensalzar las conmuevas al unísono que avanza la acción. Pero en contraste a una película, los players no son espectadores, sino forman parte como personaje principal, escogen entre diferentes caminos, combaten a contrincantes e inclusive sus resoluciones tienen la posibilidad de tener secuelas. La música se utiliza para impulsar los instantes que se viven en un juego de plataformas y despertar conmuevas. En ese sentido, una aceptable banda sonora puede progresar un título aceptable, al paso que el mal empleo de la música podría tener el efecto opuesto.
A lo largo de los años 80 y 90, la música era un medio para despertar la imaginación en títulos limitados por la tecnología, con individuos de pixeles y una paleta de colores limitada. En este momento, con una calidad gráfica hiperrealista, la banda sonora se hace cargo de añadir ambientación con efectos sonoros y música según cada situación. Por poner un ejemplo, en juegos gratis estrategia que resaltan por su jugabilidad, el sonido sirve de ambientación, con música distendida al conducir el campamento o temas animados a lo largo de los combates contra otros players.
Final Fantasy
En términos en general, todas y cada una de las bandas sonoras de la licencia de Final Fantasy tienen exactamente la misma virtud de lograr que el espectador se enganche y se sienta una parte de la historia. La música en las situaciones de guerra es singularmente intensa y enternecedora.
Si tuviésemos que escoger entre los títulos, la música épica de Final Fantasy VI (1994) se destaca y es casi irrealizable no meditar en la magistral obra del compositor Nobuo Uematsu. Podría decirse que la de Final Fantasy XV (2016) es aun mejor.